Columna de Opinión: “La autonomía financiera para las regiones es clave para cumplir con la comunidad”
Miguel Vargas, Gobernador de Atacama y Presidente del CORE.
En la primera cumbre de los Gobiernos Regionales, donde participé junto a todos los Gobernadores y Gobernadoras del país, firmamos la “Declaración de Concepción”, un documento público con las principales demandas pensadas en nuestras regiones.
Para poder fortalecer la descentralización se sumaron algunos compromisos de los candidatos y candidata a la presidencia, como eliminar la figura del Delegado Presidencial y cambiarla por un Secretario Regional Ministerial de Gobierno Interior.
Del mismo modo, se planteó el traspaso de algunos servicios como desarrollo social y fomento productivo, esenciales para el desarrollo de las regiones. Un proceso que busca generar transformaciones estructurales de largo aliento y necesarias para continuar con nuestra tarea, la que comprometimos desde el primer día al asumir y que tiene relación con el bien común de las personas y sus comunidades.
En mi permanente trabajo en terreno, tanto como Gobernador Regional y Presidente del CORE Atacama, reitero la urgente necesidad de avanzar por una mayor autonomía financiera, que permita dar cumplimiento a los compromisos asumidos con la comunidad. Estamos por garantizar más equidad territorial, por lo mismo, en la “Declaración de Concepción” definimos 10 ejes claves para propiciar esta independencia para las regiones.
Entre las principales demandas se destacan: una coparticipación tributaria; que la inversión de decisión regional llegue a lo menos a un 40% de la inversión nacional y su evaluación debe ser regional; una nueva estructura de competencias en el territorio para tener municipios fuertes; entre otros aspectos.
Hoy somos parte de una nueva gobernabilidad mirada desde los requerimientos de las regiones y la activa participación de las organizaciones sociales, de los sectores públicos y privados, así como desde la academia. Estamos por construir un nuevo futuro para las regiones, y por cierto de Atacama, con comunidades más fuertes, dinámicas, con regiones más autónomas en la toma de decisiones en materia de inversión, sólo así podremos avanzar en las soluciones a los problemas reales de nuestros territorios y con ello, brindar una mejor la calidad de vida a nuestras familias.